De las constancias procesales se desprende que el 19 de septiembre de 2014 la agraviada se dirigía a su domicilio y al pasar por un callejón oscuro, el sentenciado la jaló y la llevó al interior de una construcción para cometer el delito.
Al aportar el Ministerio Público los datos de prueba acreditó el delito y logro del Juez la sentencia condenatoria de 10 años de prisión y una multa equivalente a 45 días de salario mínimo y a pagar también por concepto de reparación del daño.